De manera paradójica y mientras en Argentina ya se ha cumplido un mes de la desaparición del ARA San Juan, en Australia acaban de hacer público un hallazgo histórico, ya que el HMAS AE1 hacía 103 años que se le perdió la pista. Se acaba así con uno de los misterios más antiguos de su historia naval con el descubrimiento de los restos de su primer submarino frente a las costas de Papúa Nueva Guinea.
Se trata del primero de los dos submarinos Class E fabricados por la Marina Real australiana, que había desaparecido el 14 de septiembre de 1914 cerca de las islas Duke of York, con 35 tripulantes a bordo, británicos, australianos y neozelandeses. Fue la primera pérdida de un submarino aliado durante la Primera Guerra Mundial.
El pecio fue hallado a más de 300 metros de profundidad en la zona de su desaparición por la décimotercera expedición lanzada tras su pista, con ayuda del «Fugro Equator», un buque de búsqueda que Australia también utilizó para intentar localizar el vuelo MH370 desaparecido de Malaysia Airlines.
«Tras 103 años, el misterio naval más antiguo de Australia ha encontrado su conclusión», declaró a la prensa la ministra de Defensa, Marise Payne. «Es uno de los descubrimientos más significativos de la historia marítima de Australia», agregó, esperando que este hallazgo permita entender las causas del naufragio.
«Cada vez que hemos buscado el ‘AE1’, los avances tecnológicos nos han permitido aprender un poco más», afirmó el vicealmirante Tim Barrett .
El submarino había sido fabricado en febrero de 1914 en Porstmouth, en el sur de Gran Bretaña, y llegó a Sídney en mayo. El buque formó parte de las fuerzas navales encargadas de capturar las colonias alemanas del Pacífico. Junto al submarino «AE2», participó en las operaciones que condujeron a la ocupación aliada de la Nueva Guinea alemana.