Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria ha permitido la incautación de más de 1.100 kilos de cocaína de gran pureza en el puerto de Valencia. La droga, distribuida en pastillas de más de un kilo de peso por unidad, ha sido descubierta en el interior de dos contenedores.
En la madrugada del domingo día 17, llegaba al Puerto de Valencia un buque procedente de Oakland (EE.UU.), iniciando la descarga de contenedores horas después bajo la supervisión de los funcionarios de la Unidad de Análisis de Riesgos, de Vigilancia Aduanera y Guardia Civil, apoyados en todo momento por la Policía Nacional. En el mismo instante de la descarga, a pie de muelle, se procedió a una selección minuciosa de varios contenedores que, a juicio de los investigadores, reunían un perfil de riesgo alto de contaminación de cocaína por el conocido método del ‘rip-off’ o ‘gancho perdido’. Este sistema consiste en introducir la droga en los contenedores en los muelles o terminales de los puertos comerciales del país de partida de los barcos, incluso a bordo de los buques mercantes, sin conocimiento de los dueños de la mercancía legal declarada. Ni el exportador en origen ni el importador en destino saben nada de la droga que ha sido colocada por los narcos en el interior de sus contenedores.
En dos de los contenedores seleccionados y revisados, se encontraban 703 pastillas de cocaína en uno y 415 en otro, en total 1.118 pastillas, con un peso que puede sobrepasar ampliamente esa cifra en kilos puesto que cada pastilla supera a su vez los mil gramos de peso de media. Una cocaína que será analizada en los próximos días y que podría superar el 80% de grado de pureza. La operación sigue abierta, sin detenciones por el momento.