La subida de 4.000 toneladas de atún rojo para la próxima campaña, aprobada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ha sentado como un mazazo en el sector de las almadrabas que esperaban en la reunión de la última semana, que se abriese la mano y se pasara de un Plan de Recuperación a un Plan de Gestión de esta especie dada la contrastada regeneración de la especie, avalada por los informes de los científicos.
Los almadraberos no se resignan y aseguran que van a seguir luchando para recuperar la cuota de pesca perdida durante los últimos años y que han provocado una crisis en el sector, que no obstante empieza a recuperarse, ante la presencia de más ejemplares de atún rojo en las aguas del Estrecho de Gibraltar. El sector, por ello, no está de acuerdo con la forma que se ha resuelto la negociación en la ICAAT.
Las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz dan empleo a unas 400 personas, durante seis meses al año.