La declaración de Leoncio Fernández, antiguo patrón mayor de la cofradía de pescadores de La Línea de la Concepción, ante la Corte de Justicia de Gibraltar, para determinar su posible implicación en la extracción, en verano de 2014, de uno de los bloques de hormigón arrojados al mar un año antes por el Gobierno de Fabián Picardo, ha vuelto a aplazarse.
Fernández ha vuelto a acudir a la Corte gibraltareña, sin que de momento, se le haya comunicado cuando se pondrá punto y final a un conflicto que sigue pendiente de resolución, a pesar de que el armador linense ha asegurado, en reiteradas ocasiones, que no tiene «nada que temer ni esconder» ya que fue nula su implicación en la retirada del bloque de hormigón.
El expatrón mayor insiste en que «no tienen pruebas» contra él, entre otras cuestiones porque su barco «no estaba capacitado para remolcar ese tipo de bloques». Asimismo, ha añadido una vez más, que no pueden acusarle de un robo, «y si lo hacen, tendrán que demostrarlo».
Leoncio Fernández era el máximo responsable de la cofradía de pescadores de La Línea cuando los bloques de hormigón fueron arrojados al mar por parte de las autoridades gibraltareñas en agosto de 2013, argumentando que se estaba creando un arrecife artificial. Por su parte, los pescadores denunciaron que se estaba dificultando así las labores de pesca en la zona.
Fue en junio de 2014 cuando uno de estos bloques fue sacado a la superficie por buzos profesionales y miembros de la Fundación de Defensa de la Nación Española (Denaes), siendo acusado por parte de las autoridades gibraltareñas del robo de uno de los citados bloques.