La naviera danesa Maersk Line ha obtenido un beneficio de 190 millones de euros en el tercer trimestre de 2017, a pesar de que los volúmenes transportados en este periodo han descendido un 2,5%, como consecuencia del ciberataque sufrido en el mes de junio y que dejó fuera de servicio a la terminal de APMT en el puerto de Algeciras, una de las más importantes del grupo.
Maersk ha situado los resultados de explotación en los últimos tres meses en 182 millones de euros, lo que pone de manifiesto el crecimiento de la naviera que, en el mismo periodo de 2016, declaró unas pérdidas de 100 millones de euros.
La compañía, que sigue inmersa en el proceso de adquisición de Hamburg Süd, ha aprovechado el incremento fijado de un 20 % en los precios de las rutas Este-Oeste, del 14% en las rutas Norte-Sur y del 7% en las internas, para ver aumentado su volumen de negocio, que a su vez ha tenido un incremento del 5% en la demanda de servicios y del 14 % en las tasas de carga entre agosto y septiembre.
Según ha anunciado la firma danesa, la nueva división de Transporte y Logística del Grupo ha obtenido unos ingresos consolidados de 6.909 millones de euros, lo que supone un 14% más que en el tercer trimestre de 2016, arrojando un beneficio de 5,1 millones de euros y un resultado de explotación de 321 millones de euros.
Estos datos contrastan con las pérdidas sufridas por la adquisición de los nuevos desarrollos de APM Terminals, como consecuencia del ciberataque, que sumado a las inversiones realizadas para la adquisición de nuevos buques, sitúan el balance negativo en unos 259 millones de euros, lo que cifra las pérdidas del Grupo en 1.323 millones de euros, entre los meses de julio a septiembre, lo que deja el resultado de explotación positivo en 214 millones de euros.