El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de La Línea, Miguel Tornay, ha pedido al pleno de la Corporación que se exija al Gobierno del Partido Popular, que elabore un Plan Específico de Emergencia Nuclear, debido a que la base naval de Gibraltar recibe, desde hace años, submarinos a propulsión nuclear, al igual que ocurre en la base de Rota.
Los socialistas se preguntan ¿qué ocurriría si hubiese una fuga o un accidente en uno de estos submarinos? y recuerdan que, en el año 2000, la zona padeció un alto riesgo con la reparación del reactor nuclear del submarino británico HMS Tireless, ya que los alcaldes del Campo de Gibraltar, las policías locales y los bomberos, desconocen cómo paliar o atajar la contaminación radiactiva o cómo llevar a cabo una acción de evacuación.
Tornay compara esta situación con la de los habitantes del Peñón, afirmando que “los gibraltareños disponen de un minucioso Plan de Respuesta para una Emergencia por Radiación y son conscientes del riesgo que implica ser una base permanente de submarinos nucleares”. Por eso, cada año el Ministerio de Defensa Británico realiza, junto con las autoridades de la colonia, un simulacro de accidente nuclear y su plan de acción detalla los pasos a seguir si un reactor sufre una avería.
El concejal socialista afirma que el riesgo en el Estrecho de Gibraltar es evidente y hace mención al informe “Accidentes Navales 1945-1988” del Instituto para los Estudios Políticos y Greenpeace, que recoge una preocupante cifra, con 359 accidentes fatales con submarinos, de los que 27 terminaron hundiéndose.
Ante esta grave situación y siendo el asunto competencia del Ministerio del Interior ya se ha presentado también una iniciativa en el Congreso de los Diputados, que de momento no ha obtenido respuesta, lo que ha llevado al PSOE a reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy que tome medidas: “Para el Gobierno debería ser una prioridad contar con planes de emergencia para atender a la población y dar respuesta ante una eventualidad de este tipo, al tiempo que debe reclamar a los ingleses que cesen en Gibraltar en su actividad como base de submarinos nucleares ante el riesgo que dicha actividad supone para la población del Campo de Gibraltar”, concluye Tornay.