Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han rescatado, en El Puerto de Santa María, a un hombre de 84 años de edad que estuvo flotando a la deriva durante más de dos horas en las inmediaciones de la playa de Valdelagrana.
Los agentes nadaron más de 50 metros para llegar hasta el punto donde se encontraba el anciano y le llevaron hasta la orilla donde fueron auxiliados por otros policías. Posteriormente fue asistido por los servicios sanitarios debido a la hipotermia que presentaba y a las contusiones producidas al caerse de un espigón.
La intervención se inició tras la llamada de un ciudadano informando que había observado la presencia del cuerpo de una persona flotando en el agua a la altura de la playa de un espigón de la playa de Valdelagrana y que al parecer llevaba varias horas en el mar.
Hasta el lugar se desplazaron varios radiopatrullas, cuyos agentes observaron cómo el hombre movía levemente la mano izquierda, constatando que aún mantenía las constantes vitales.
Al comprobar que la persona precipitada continuaba con vida, dos agentes no dudaron en lanzarse al agua para rescatarle mientras que los otros policías les apoyaban desde la orilla del espigón para facilitar la evacuación.
Una vez en tierra, el hombre fue trasladado hasta la parte alta del espigón, salvando el gran desnivel de las rocas, donde se le realizaron los primeros auxilios. Debido al cuadro de hipotermia que presentaba fue despojado de la ropa que vestía y arropado con prendas de los propios policías y de otros ciudadanos allí presentes.
Minutos más tarde, se personaron en el lugar los servicios sanitarios que tras realizarle una primera valoración trasladaron a la víctima hasta el Hospital de El Puerto de Santa María donde se recuperó de la hipotermia sufrida y de los golpes producidos al caerse del espigón. Los servicios sanitarios indicaron que de no haber sido por la rápida actuación la vida del hombre habría peligrado.
El hombre, de 84 años de edad y residente en El Puerto de Santa María, relató a los agentes que esa mañana había salido de casa para desayunar y dar un paseo por el Espigón pero que desconoce las causas que motivaron su caída al agua. Tras pedir auxilio en repetidas ocasiones y ver que nadie le ayudaba decidió dejarse llevar a la deriva, hasta que fue rescatado.