La compañía Bibby Line Limited, propietaria del buque MV Cheshire, amarrado en el puerto de Motril (Granada) desde el 13 de septiembre, ha informado que el carguero ha comenzado las tareas de descarga del material resultante del incendio que le afectó en aguas internacionales cercanas a las Islas Canarias, unos trabajos que se prolongarán durante unos 15 días.
Así lo ha indicado el grupo empresarial en una nota de prensa, en la que se ha detallado que, en las últimas semanas, el carguero se ha preparado para esta operación de descarga en la dársena granadina, con especial atención en las áreas de salud, seguridad y medio ambiente.
El fertilizante NPK que portaba se descompuso mientras el carguero de 56.597 toneladas se encontraba al sur de Gran Canaria después de que ardiera el 12 de agosto, habiendo, desde su atraque en Motril, «un interés obvio en el estado de la carga de las asociaciones medioambientales y de las autoridades locales».
En este sentido, Bibby Line Limited ha señalado que se han efectuado visitas al buque con el fin de inspeccionarlo, y se ha confeccionado un informe medioambiental, que incluye comentarios útiles de los dueños de la carga, que ha sido «emitido y aceptado por las autoridades portuarias».
Asimismo, la compañía especialista Resolve, que asistirá con la descarga, ha revisado estas tareas desde el punto de vista medioambiental. Se estima que el proceso de descarga tardará unos 15 días debido a que los estibadores «sólo trabajan con luz de día y que hay un proceso diario de análisis de la carga una vez sacada del buque».
Bibby Line ha agradecido al Gobierno y a las autoridades españolas en el puerto de Motril por su «asistencia, consejo y cooperación en todo momento».
La carga del buque MV Cheshire, que ardió en aguas internacionales cercanas a las Islas Canarias el pasado 12 de agosto, y fue remolcado al Puerto de Motril (Granada) un mes después, no supone «ningún peligro para la población ni para el medio ambiente», señaló en su momento el compañía.
Los propietarios del buque carguero especificaron que fue trasladado hasta la dársena granadina por el remolcador Red Sea Fos y, por precaución y seguridad y siguiendo los consejos de Salvamento Marítimo, «no se pusieron en marcha las maquinas principales del buque».
El NPK es un fertilizante una mezcla de nitrogenados, fosfatos y potasas, el cual «se puede comprar en cualquier centro de jardinería donde se vende en forma de bolitas azules».
Bibby Line añadió que este fertilizante «es un producto seguro y no está clasificado como peligroso por la Organización Internacional Marítima».
Después del incidente del buque en el que ardió la carga emitiendo un humo tóxico, este fertilizante NPK se descompuso en su totalidad. Desde el día 25 de agosto, cuando la carga ya había dejado de descomponerse y no emitía humo, «se ha monitorizado la carga diariamente».