El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, y el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas (PP), se han comprometido este jueves con representantes de la Confederación de Empresarios, la Cámara de Comercio, CCOO y UGT a trabajar para intentar hacer viable la apertura de un segundo paso fronterizo como posible solución para paliar el colapso que casi a diario sufre el del Tarajal, el único operativo actualmente para peatones y vehículos.
El secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, ha explicado a los medios al término de la reunión entre instituciones y agentes sociales que la Administración General del Estado ha prometido también poner todos los recursos humanos disponibles para «al menos los viernes» poner «una alfombra roja» en la frontera en términos de «tranquilidad y fluidez» a los marroquíes que quieran acceder a Ceuta para hacer compras o turismo.
Dicho objetivo debería concretarse en la apertura efectiva de los seis carriles de entrada y salida existentes actualmente en la parte española de la frontera, cuyas obras de ampliación previsiblemente no comenzarán como pronto hasta 2019.
Además, Delegación y Ciudad reforzarán las medidas de control para evitar el fraude fiscal detectado en la declaración de valor de las mercancías que llegan al puerto local y que tienen Marruecos como destino. A tal efecto, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani (PP), ha anunciado que se planteará una propuesta de modificación de la legislación vigente en el Congreso para que el hecho imponible del IPSI [el equivalente local al IVA a tipos reducidos] sea el peso de los productos.
Finalmente, todas las partes han acordado también «adecentar» las zonas que utilizan los porteadores marroquíes que llevan mercancías a su país sobre sus espaldas, que actualmente carecen de cualquier tipo de servicios públicos básicos.
Tanto Aróstegui como el presidente de la patronal ceutí, Bhagwan Dhanwani; y el secretario general de UGT, Juan Carlos Pérez, se han congratulado por el desarrollo de un encuentro «que hacía falta par hablar con claridad de un problema, el del colapso fronterizo, que no afecta solo a empresas y a trabajadores sino que amenaza el futuro económico de toda Ceuta».
Fernández Cucurull y Vivas han reconocido en una nota conjunta la existencia de «carencias en personal, medios e infraestructuras» pero han confiado en que «el desarrollo de los proyectos que se están acometiendo» contribuirá a » mejorar el actual estado de toda la zona».
La frontera del Tarajal lleva meses siendo escenario casi permanente de colapsos que exigen hasta tres horas y más para transitar entre Ceuta y Marruecos. Las autoridades españolas han venido culpando de esta deriva a un aumento «exponencial» de la población residente en la región de Tetuán, cuyos vecinos pueden acceder a la ciudad española sin visado.
La supresión o restricción de esa excepcionalidad en el Tratado de Schengen también ha sido planteada por el delegado como hipótesis de futuro a corto o medio plazo