El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha exigido a la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) que proteja de forma efectiva las fortificaciones costeras del litoral sanroqueño, entre Guadarranque y Puente Mayorga, al considerar que son su competencia.
El primer edil ha constatado el reciente derrumbe de un fortín situado en la zona de la Curva del Gallo, el segundo en menos de un año y ha recordado que “después de que se derrumbara el primer fortín en febrero pasado, se anunció la creación de un grupo de trabajo sobre estas fortificaciones de la II Guerra Mundial, y que sus conclusiones servirían de guía de unos hipotéticos trabajos de consolidación de estas construcciones que están catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC).
Desde el Ayuntamiento de San Roque se ha exigido a la Autoridad Portuaria, que adopte con carácter urgente, medidas efectivas de protección de estas fortificaciones, porque se encuentran en una zona de su competencia. A principios de febrero, el Ayuntamiento denunció que se había desplomado el fortín catalogado como 175A, y se alertó de un inminente derrumbe de un tramo del talud existente en la carretera costera entre las barriadas de Guadarranque y Puente Mayorga.
En el informe realizado entonces por Urbanismo se indicaba que la protección de hormigón del talud presentaba grietas y pérdida de la capa de protección, y que la carretera presentaba grietas y un leve hundimiento del firme, con desplazamiento hacia el talud. Lo que fue el fortín 175A se situó durante unos meses sobre la playa, interrumpiendo el paso de la misma, así como el hito de limitación de la Zona Marítimo Terrestre. Más tarde la mayor parte de sus restos fueron dispersados por las corrientes.
En junio del pasado año, el Ayuntamiento de San Roque ya alertó públicamente de la posible destrucción del búnker en la playa de Guadarranque, debido a la erosión del mar por la bajada de la cota de playa en torno a los dos metros. El búnker, declarado como Bien de Interés Cultural, presentaba entonces grietas y defectos. Ahora el hito que delimita la zona marítimo terrestre se encuentra casi dos metros por encima de su nivel anterior. En la zona de El Gallo, donde se ubica el búnker catalogado como número 177, la falta de este material impide en la actualidad el habitual paso peatonal por la playa de los vecinos entre las barriadas de Guadarranque y Puente Mayorga.
Desde el Ayuntamiento de San Roque se recuerda que los búnkeres se encuentran protegidos como Bien de Interés Cultural por la Ley 14/2007 de 26 noviembre, sobre patrimonio histórico de Andalucía y para ello la Junta de Andalucía posee un detallado catálogo de estas construcciones que le permite mantener un seguimiento de todas aquellas acciones realizadas sobre ellas.
El Catálogo de los búnkeres del Campo de Gibraltar fue realizado por los historiadores Angel Saez, Alfonso Escuadra y Pedro Gurriarán y recoge más de 300 búnkeres existentes en la comarca que conformaban la red de fortines construida en la primera mitad de los años 40 para defender la zona de un hipotético ataque desde Gibraltar.
La red defensiva, construida tras la guerra civil y con mano de obra de presos republicanos, constaba inicialmente de unas 500 fortificaciones desde Conil al río Guadiaro, de las que actualmente se conservan unas 300.