Las flotas de buques arrastreros congeladores onubense y canaria, integradas en Cepesca, han expresado en la reunión técnica preparatoria previa a la Comisión Mixta, que se celebrará en Bruselas del 20 al 22 próximos, sus propuestas para la mejora de la ejecución del acuerdo pesquero de la Unión Europea (UE) con Mauritania.
Según ha informado Cepesca, la flota onubense marisquera, integrada en la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar) y que faena en aguas mauritanas con seis buques, solicita que en la negociación se defienda la necesidad de que en la modalidad de pesca de esta flota (marisco), los paros biológicos sean tratados igual que ocurre con otras categorías de capturas, tales como la merluza negra o la palometa, sujetos a dictámenes científicos.
Actualmente, y según esta flota, los paros pueden ser adoptados de manera arbitraria por Mauritania con escaso margen de maniobra para abordar soluciones, como solicitar licencias para otro tipo de capturas.
Por otro lado, esta flota también llama la atención sobre la necesidad de que el control de capturas accidentales de cangrejo (10%) se realice al final de cada marea y no en el momento de la inspección, tal y como ocurre ahora.
Igualmente, la flota onubense sigue reivindicando el acceso a distintas zonas de pesca, tales como la denominada Playa del Norte, rica en langostinos, ya que, a su juicio, no existe motivo alguno para su restricción.
Así mismo, y con respecto a la gestión portuaria, la flota onubense reclama una mayor celeridad en el atraque y salida del puerto de Nuadibú de los mercantes portacontenedores, evitando así, posibles perjuicios en los mercados de destino.
CANARIAS. Agrupada en la OP Anacef, la flota canaria también dispone de seis licencias para operar en aguas mauritanas y considera un problema las actuales delimitaciones de zonas de pesca, ya que anulan determinadas posibilidades de pesca, concretamente calamar y choco.
Cabe recordar que, en noviembre de 2016, se acordó crear una nueva categoría de pesca para estos buques dirigidos a la merluza negra, concretándose sus posibilidades en 3.500 toneladas, además de 1.450 de calamar y 600 de choco. Sin embargo, las composiciones de las capturas ya realizadas demuestran que las de calamar y choco, las dos especies objetivo, han sido cero.
Ante esta situación, la flota canaria propone como solución redefinir la categoría que, a su juicio, debería ser la de Arrastreros congeladores dirigidos a especies demersales, así como modificar las actuales zonas de pesca.
Igualmente, la flota canaria también solicita pasar del cuatro por ciento actual en que está fijado el margen de tolerancia entre captura y desembarco, al diez por ciento, como mínimo, al nueve por ciento, tal y como está establecido para los buques de fresco.
Con respecto al importe de los cánones a pagar, la flota canaria apuntó que actualmente se ha establecido uno de 70 euros por tonelada en el caso de la merluza, pero que, al prever su liquidación en peso «vivo», esta cifra puede elevarse por encima de los 119 euros por tonelada.
Además, reclama la necesidad de diferenciar el canon aplicado al calamar del de pota, dado que el valor de esta última especie es notablemente inferior. Actualmente, el precio de referencia de la pota establecido por la Sociedad Mauritana de Comercialización de Pescado es de 0,50 euros/Kg.