Las instalaciones de APM Terminals en Tánger (Marruecos) recibieron la primera semana de agosto, la primera visita del Munich Maersk, uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo. Con esta escala inaugural, la principal terminal del Norte de África, quiso celebrar su décimo aniversario.
APMT fue el primer operador internacional que apostó por Tanger Med, y ganó en 2004 la primera concesión, operativa en 2007, dentro de la primera fase del megapuerto, situado a unos 40 kilómetros al este de Tánger y más cerca de la ciudad española de Ceuta.
Ahora la compañía danesa se encuentra inmersa en la construcción de una nueva terminal de contenedores, cuarta de la segunda fase del puerto, cuya inversión será de 785 millones de euros y estará terminada el 1 de enero de 2019.
La nueva terminal permitirá un tráfico de 4,2 millones de contenedores, y la operadora APMT tendrá la concesión por treinta años, con opción de extender los 1.600 metros lineales y 76 hectáreas de terraplenes que ocupará. Con la nueva terminal, la capacidad total del puerto de Tanger Med subirá a los 9 millones de contenedores, lo que lo consolidará entre los veinte más importantes a escala mundial.
La ubicación de Tánger y las instalaciones de última generación de la terminal proporcionan una buena accesibilidad a los buques portacontenedores que navegan entre el Atlántico y el Mediterráneo. Por ello, la visita días pasados del Munich Maersk ha supuesto un paso más, de cara a la competitividad que Tánger Med quiere ir ganando en la zona del Estrecho de Gibraltar.
El Munich Maersk es el segundo barco de la clase Triple-E mejorada de la naviera danesa y su capacidad le permite transportar 20.000 contenedores, siendo el mayor buque portacontenedor que ha hecho escala en un puerto de África.
Desde el comienzo de sus operaciones en julio de 2007, APM Terminals Tánger ha crecido un 72%, moviendo más de 1,7 millones de contenedores al año, gracias a sus diez grúas que van a ser ampliadas en número en un futuro próximo.