Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Algeciras, a dos ciudadanos marroquíes como presuntos responsables de sendos delitos contra los ciudadanos extranjeros al tratar de introducir de forma clandestina en España a 42 personas. Los detenidos patronearon una embarcación con exceso de aforo y que unido al fuerte oleaje propició que entrara agua en su interior provocando posteriormente su hundimiento.
La investigación se inició a raíz del servicio realizado el 5 de julio por el Servicio de Salvamento Marítimo que rescató a 42 ciudadanos marroquíes – entre ellos 11 menores de edad- que viajaban en una embarcación semirrígida con motor que pretendía alcanzar las costas españolas de Tarifa. La embarcación no pudo ser remolcada debido a que se encontraba semihundida y sus ocupantes estuvieron a punto de naufragar.
Una vez en tierra firme, el personal sanitario les facilitó una primera asistencia médica y posteriormente algunos de los rescatados fueron derivados al Centro de Salud de la localidad de Tarifa debido a los graves síntomas de hipotermia que presentaban.
Finalizada la asistencia sanitaria, los ciudadanos extranjeros fueron trasladados hasta la Comisaría de Algeciras, para realizar los trámites correspondientes establecidos en la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
Los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación pertenecientes a la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Algeciras se hicieron cargo de la investigación para descubrir a los miembros de redes organizadas responsables de la introducción ilegal de inmigrantes a través del Estrecho de Gibraltar. Fruto de esas gestiones se identificó tanto a la persona encargada de tripular la embarcación como a la que asistía procurando el repostaje y asistencia durante la navegación.
Los testigos coincidieron en manifestar, que una organización criminal marroquí preparó el viaje y obligó a todos los inmigrantes que habían pagado, a subir en una sola embarcación, advirtiendo el exceso de aforo que ello suponía.
Como consecuencia del fuerte oleaje, los viajeros tuvieron que estar constantemente achicando agua, ya que entre esto y el exceso de peso en la embarcación, ésta comenzaba a hundirse, y no toda la expedición contaba con chalecos salvavidas.
Según el relato de los propios inmigrantes, permanecieron más de veinticuatro horas a la deriva en alta mar. Debido a las malas condiciones meteorológicas, muchos de ellos comenzaron a vomitar, momento en que fueron amenazados por los ahora detenidos, con la intención de ser arrojados por la borda si se movían de su sitio, y que si tenían que vomitar que lo hicieran encima.
Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro en funciones de guardia en la ciudad de Algeciras, cuyo titular decretó el ingreso en prisión.
Durante estos últimos meses se ha detectado un repunte de la inmigración clandestina de ciudadanos de origen marroquí, ya sea por medio de embarcaciones tipo “patera” como en motos de agua, por lo tanto, la investigación continúa abierta a la espera de más detenciones.