El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de La Coruña ha aprobado este lunes la licitación de las obras de un nuevo muelle en el Puerto Exterior, así como la ampliación de las instalaciones que gestiona la empresa Galigrain en Punta Langosteira.
El nuevo muelle tiene una longitud de 350 metros, con calados variables entre 22 y 16 metros, y unirá las dos líneas de atraque ya existentes en el Puerto Exterior, de 900 y 300 metros. De esta forma, se habilitará una línea de 1.550 metros para carga y descarga de mercancías, dando servicio a la creciente demanda de tráficos en el recinto de Punta Langosteira y facilitando la ampliación de las concesiones para la descarga de graneles energéticos, alimentarios, por instalación especial, mercancía general, grandes cargas e incluso graneles líquidos.
La obra tiene un presupuesto de 24,4 millones de euros y comprende además la mejora del calado en el canal de acceso al nuevo puerto, que quedará a la cota -28 para garantizar las maniobras de atraque y desatraque de los mayores buques que operan a nivel mundial. Ambas actuaciones estarán concluidas en 2019. Al objeto de que las empresas interesadas puedan preparar sus ofertas con el tiempo necesario, el proyecto se publicó el pasado 30 de junio en el Diario Oficial de la Unión Europea.
En cuanto a las instalaciones de Galigrain, el Consejo de Administración dio luz verde a la solicitud planteada por la empresa, consistente en una ampliación de las mismas en 7.450 metros cuadrados, para la habilitación de viales y servicios auxiliares anexos a sus naves de almacenamiento y gestión de mercancía. Esta empresa estibadora, perteneciente al grupo Nogar, amplía así su presencia en Punta Langosteira hasta los 35.600 metros cuadrados.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, informó asimismo de otros asuntos. Entre ellos, la comunicación por parte de PMI, del grupo Pemex, de que desiste de la concesión de 30.000 metros cuadrados que había solicitado en el Puerto Exterior para construir una terminal de hidrocarburos, debido a la situación del mercado internacional del petróleo y de la gasolina. La compañía mexicana manifiesta no obstante que evaluará retomar este proyecto cuando se den las circunstancias propicias.
Por el contrario, se siguen dando pasos en el proyecto de la terminal de almacenamiento y gestión de hidrocarburos que construirá la empresa española Deep Water Oil Transhipment Hub, en una superficie de 45.000 metros cuadrados. Transcurrido el plazo de información pública, solo se presentó una alegación, por parte de Repsol, en la que indica que las instalaciones vinculadas a esta nueva terminal no deben interferir en las que habilitará Repsol en el Puerto Exterior, con una ocupación inicial de 30.000 metros cuadrados de terreno y una posible ampliación en otros 285.000 metros, además de su pantalán y todas las conducciones necesarias.
Tras la finalización del periodo de exposición pública, Deep Water iniciará la tramitación ambiental de la terminal, que se prevé que entre en funcionamiento en 2019.