Según vienen informando científicos en las últimas horas, un iceberg de unos 5.800 kilómetros cuadrados – de los más grandes de los que se tiene noticia- se ha desprendido esta semana del segmento Larsen C de la Antártida, provocando un nuevo peligro para los barcos que navegan en torno al continente.
El iceberg, de un billón de toneladas y 5.800 kilómetros cuadrados, se desprendió del segmento Larsen C entre el 10 y el 12 de julio, dijeron los científicos de la Universidad de Swansea y la British Antarctic Survey.
El bloque de hielo, 10 veces más grande que la ciudad de Madrid, llevaba meses a punto de desprenderse y, durante el invierno antártico, los científicos siguieron su situación usando satélites de la Agencia Espacial Europea.
Adrián Luckman, uno de los investigadores, asegura que «es uno de los más grandes registrados y resulta complicado predecir su futuro progreso. Sigue formando ahora un solo bloque, pero es más que probable que se romperá en segmentos».
Aunque pesa más de un billón de toneladas, el A68 ya estaba flotando antes de su desprendimiento, por lo que los científicos no prevén que se produzca un aumento inmediato del nivel del mar, aunque pueda convertirse en una amenaza para los barcos que surcan los mares del planeta.