Profesorado investigador de la Universidad de Baleares (UIB) y medios de comunicación han visitado durante este fin de semana el crucero Aida Perla, con base en Palma desde su bautizo la semana pasada, y que es uno de los más avanzados tecnológicamente del mundo.
Así lo ha señalado el Govern en un comunicado en el que ha explicado que el Aida Perla, que pesa 124.500 toneladas y tiene una capacidad de unos 3.400 pasajeros y 900 tripulantes, tiene un casco diseñado para reducir la fricción y minimizar el consumo de combustible.
De este modo, las emisiones de óxido de nitrógeno, óxidos de azufre y partículas de hollín quedan reducidas a una cifra de entre un 90 y 99 por ciento.
Por otro lado, sus cuatro motores principales son de doble combustible, por una parte, fueloil pesado y, por otra, gas natural licuado, reduciendo así el consumo de combustible. Fue construido por Mitsubishi Heavy Industries en Nagasaki (Japón) y tiene 300 metros de longitud y 37 metros de ancho.
Hace unos meses la UIB y la Autoridad Portuaria de Baleares firmaron un convenio para estudiar el impacto de los cruceros a través de una red de sensores de contaminación y ruido. El objetivo es correlacionar los niveles de contaminantes y el nivel de contaminación acústica con la actividad generada en el puerto y en el umbral de transición con la ciudad.