La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha lamentado a través de un comunicado la tragedia del Mar de Alborán, considerada por la organización como la «peor» de la última década en el Mediterrráneo español, ya que podría dejar un balance de 49 muertos o desaparecidos.
Como consecuencia de esta tragedia, ACNUR reitera la importancia de ampliar «de forma significativa» las vías legales y seguras para quienes necesitan protección internacional, para que eviten las travesías «peligrosas» en las que las personas «se juegan la vida».
Entre otras medidas, pide establecer visados humanitarios, una reunificación familiar flexible, visados a estudiantes, programas de reasentamiento o de patrocinio privado.
La ONG advierte que con el «incremento general de las llegadas por mar» que se observa desde comienzos de año, una media diaria de doce personas han muerto ahogadas en el Mar Mediterráneo, y estima que el número de muertos y desaparecidos en 2017 supera las 2.250 personas, aunque señala que «el número real podría ser mucho mayor».
Por ello, recuerda que es «necesaria» la puesta en marcha de planes de contingencia y mecanismos de identificación adecuados, que permitan detectar las necesidades de protección internacional entre quienes llegan de los flujos migratorios mixtos, y reitera su «disposición para trabajar con las autoridades» en su gestión.
Además, ACNUR reconoce el «valioso» trabajo de los equipos de Salvamento Marítimo y Guardia Civil que han participado en el operativo del Mar de Alborán, y apunta que «salvar vidas sigue siendo la prioridad».