La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha condenado la muerte de cerca de 6.000 personas, desde 1997, cuando trataban de cruzar el Estrecho de Gibraltar. Este colectivo asegura que han sido exactamente un total de 5.946 las personas que han perdido la vida o han desaparecido en su objetivo de llegar a España, según datos verificados y contrastados por la entidad y apoyados por organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Estas cifras arrojan una media de 300 vidas perdidas al año y alcanza su máxima histórica en el año 2006, con 1.167 personas fallecidas, coincidiendo con la que se denominó como «crisis de los cayucos».
No obstante, la asociación ha destacado que la cifra de víctimas «es muy superior», dado que según los expertos de la OIM «por cada persona que se ha comprobado su fallecimiento, hay otras dos de las que no se supo nunca de ellas». Por tanto, la estimación llevaría a triplicar el número de personas que han muerto en su intento de alcanzar Europa por la frontera Sur de España. Por ello ha añadido que unos 18.000 seres humanos ahogados en esta gran fosa común en que se están convirtiendo los mares, ha estimado la asociación.
Para la Apdha, el Gobierno de España ha sido «pionero en la práctica de políticas restrictivas y de rechazo de inmigrantes». Además, ha apuntado que «en toda Europa se ha desatado una verdadera guerra contra migrantes y refugiados para evitar su llegada al continente, se levantan muros y se instalan alambradas y concertinas, se despliegan patrulleras y se ponen en marcha sistemas de vigilancia de todo tipo, se externaliza el control de las migraciones para hacer que países de nulo respeto a los derechos humanos como Marruecos se conviertan en gendarmes de las fronteras europeas».
Todo ello han apuntado que está «soportado por una falsa búsqueda de seguridad bajo un paraguas de ideologías extremistas nada respetuosas con los seres humanos». El resultado, a juicio de la organización «está a la vista, políticas fracasadas alimentadas por el negocio de la xenofobia que no consiguen cumplir sus objetivos declarados de control y rechazo, pero que, por el contrario, provocan enormes sufrimientos y, como se ve, miles y miles de muertos».
Apdha ha indicado que «solo entre 2014 y 2017 casi 16.000 personas», según el recuento de la OIM, han perdido la vida en el Mediterráneo, un mar que la asociación califica como un «auténtico foso de la fortaleza europea donde se estrellan cruelmente quienes piden ayuda y socorro».