Un conjunto de hormigas rojas de fuego, cuyas picaduras pueden causar la muerte, ha sido detectadas y eliminadas en uno de los muelles del puerto de Nagoya (Japón), según informa Japan Today.
Los responsables del lugar hallaron esos insectos sobre la pared de un contenedor procedente de China, que había pasado por varios puntos de diferentes partes del mundo.
Es la segunda vez este año que las autoridades niponas encuentran hormigas venenosas en su territorio, ya que en mayo tuvo lugar una denuncia semejante en las instalaciones portuarias de Kobe.
Los especialistas en la materia indican que la expansión de esa especie, una de las más peligrosas entre las hormigas, resulta una amenaza porque una de sus picaduras puede provocar un choque anafiláctico letal a una persona que sea alérgica.
Para impedir su propagación, los empleados del Ministerio de Medio Ambiente de Japón planean inspeccionar los puertos de ese país asiático.
Originarias de Sudamérica, las hormigas rojas de fuego han sido importadas de manera involuntaria en varias partes del mundo por vía marítima desde el siglo pasado.