Joaquim Coello, hasta este miércoles presidente de Anesco, patronal de la estiba, ha presentado su dimisión al considerar que la organización ha sido ninguneada por sus socios, al haber sido abandonada por casi cuarenta empresas estibadoras, tras la firma del preacuerdo suscrito entre otras tantas operadoras y los sindicatos para evitar la continuidad de los patos en los puertos, al margen de las negociaciones que venía manteniendo Anesco e forma oficial.
Coello ha remitido una carta a sus asociados, en la que explica que el espíritu de la reforma de la estiba es establecer la libertad de contratación y abrir un sector cerrado, aspectos que entran en contradicción con los deseos de los sindicatos.
La dimisión de Coello se produce al no poder hacer nada para frenar los acuerdos entre las operadoras y los sindicatos, perdiendo así toda autoridad.