El ejercicio ‘Flotex-17’, que la Armada española ha desarrollado en aguas del Estrecho de Gibraltar,ha concluido con la participación en el adiestramiento de un total de 29 buques de superficie, un submarino, una fuerza de desembarco de infantería de marina y helicópteros y aviones de la flotilla de aeronaves. En total, más de 3.300 miembros de la Armada. Además se ha contado con diversas aeronaves del Ejército del Aire, unidades del Ejército de Tierra y varios buques de las agrupaciones permanentes de la OTAN ‘SNMG-2’ y ‘Snmcmg-2’.
El ejercicio ‘Flotex-17’ ha estado centrado en el planeamiento y conducción de un escenario de crisis internacional, y su objetivo principal ha sido coordinar a todos los niveles las distintas necesidades de preparación y alistamiento de las unidades y los estados mayores embarcados de la flota interactuando en un escenario común.
El ejercicio se ha estructurado en dos fases, una para la integración y adiestramiento de las unidades y una segunda fase táctica donde se ha simulado un escenario de crisis dentro de un ambiente de media/baja intensidad.
La fuerza naval ha adoptado durante el ejercicio un carácter expedicionario en un escenario ficticio alejado de la Península Ibérica, donde un país simulado y aliado solicitó apoyo con motivo de la inestabilidad política interna provocada por grupos terroristas, insurgentes y criminales que desembocaron en una situación de crisis.
Una resolución de la ONU generó un despliegue de fuerzas para restablecer la seguridad en la zona. La seguridad de España «se construye más allá de las fronteras y empieza en países donde se produce inestabilidad», según inciden desde la Armada, que, en este tipo de escenarios, proporciona «presencia temprana y permanente, a la vez que ofrece opciones políticas y estratégicas durante todas las fases de una crisis».