Cunard Line, la compañía naviera de cruceros de lujo más famosa del mundo, participó a través de su buque Queen Mary 2 en una exitosa misión de rescate de un yate participante en una carrera trasatlántica, que había sufrido graves daños durante una tormenta.
El ex Royal Marine Mervyn Wheatley, de 73 años de edad, participaba en la carrera transatlántica Original Single Handed Transatlantic Race, conocida como OSTAR, cuando su yate fue golpeado por olas de 15 metros y vientos de 60 nudos durante una fuerte tormenta en el Atlántico Norte, lo que provocó grandes daños en su embarcación.
El experimentado marinero ya había participado en esta carrera 5 veces, navegando solo en un viaje de 6.500 millas náuticas, saliendo de Plymouth con destino a Newport, Rhode Island en su yate Tamarind, y ya había cruzado el Atlántico en 19 ocasiones, por lo que contaba con gran experiencia en este itinerario. En esta ocasión le sobrevino una poderosa tormenta provocándole daños irreparables en su nave, por lo que tuvo que emitir una señal de socorro el pasado viernes. La Guardia Costera del Reino Unido y sus equivalentes en Halifax, Canadá, lanzaron una misión de rescate de largo alcance tras detectar su señal de socorro.
El Queen Mary 2 de Cunard Line, compañía naviera de cruceros de lujo, tras recibir esta señal de emergencia, desvió su curso y se dirigió a la escena, llegando alrededor de la 1 pm el sábado para efectuar el rescate.
El capitán del Queen Mary 2, Chris Wells, quien dirigió la misión de rescate, comentó que se trataba de una práctica habitual marítima el acudir en ayuda de una embarcación en peligro. Y comentó: «Nos complace poder ayudar y estamos encantados de que Mervyn Wheatley se encuentre ahora sano y salvo a bordo del Queen Mary 2.» Tras el rescate, Wheatley fue descrito como «ileso y de buen humor».
Daniel Bailey, oficial de operaciones marítimas de la Guardia Costera del Reino Unido, dijo: «Estamos muy agradecidos por el apoyo y la profesionalidad que el Queen Mary 2 proporcionó durante este rescate”.