Culminadas las labores de remodelación, el Open Arms, nuevo barco insignia de Proactiva Open Arms, zarpará en breve a aguas del Mediterráneo central para reforzar las tareas de ayuda humanitaria y de vigilancia frente a las costas de Libia durante el verano y los meses posteriores.
Se trata de un remolcador de 37 metros de eslora construido en acero en 1974, que fue donado por el Grupo Ibaizabal. Con una larga trayectoria profesional de primer nivel a sus espaldas en la flota de Salvamento Marítimo Español, este buque tendrá una segunda vida de carácter humanitario bajo el nombre de Open Arms, tras una profunda remodelación.
Se han renovado el sistema eléctrico y la electrónica para adaptarse a la navegación de altura (zona A3). Además, se han habilitado lavabos, comedor, camarotes y enfermería adaptados para alojar a seis tripulantes y los voluntarios necesarios para gobernar dos lanchas rápidas de rescate que operarán junto a él. Se han renovado suelos, techos, iluminación y cocina para mejorar su habitabilidad, acondicionando todos los sistemas para trabajar en verano en esas latitudes. Además de una zona de más de 100 metros cuadrados en cubierta para que pueda albergar hasta un máximo 400 personas en caso de necesidad.
El Mediterráneo se ha convertido en la frontera más mortífera del planeta, con miles de personas ahogadas en su huida hacia Europa. Ante la inacción de medios oficiales para salvar esas vidas se iniciaba esta misión en el Mediterráneo hace justo un año, rescatándose ya a más de 20.000 personas de sus aguas. Gracias al apoyo de la sociedad civil, se puede ampliar el operativo humanitario en la zona al reforzar su actual presencia allí con el Golfo Azzurro con este nuevo buque.
«En el Día Mundial del Refugiado, más que nunca, reafirmamos nuestro firme compromiso para proteger los derechos humanos en el mar con todos nuestros recursos para que no quede ni una sola vida a la deriva», recoge el colectivo en un comunicado oficial.