Un equipo de profesionales expertos en trabajos submarinos complejos ha puesto punto y final a su estancia en la Bahía de Algeciras tras cinco semanas en las que ha posibilitado que las conexiones de la monoboya que Cepsa dispone en aguas próximas a su pantalán, para el suministro de combustible a grandes buques, hayan podido ser revisadas y sustituidas, tal y como recogen las exigencias vigentes, que establece un periodo de 10 años de validez de las mismas.
Para ello se ha contado con los servicios de una de las firmas más contrastadas a nivel internacional, DCN Diving, que ha desplazado hasta la zona a su buque Swordfish y en él un grupo de unas 40 personas, entre las que destacan los buzos, que han sido los verdaderos protagonistas de la actuación por lo arriesgada de la misma.
A una profundidad de más de 65 metros, han tenido que realizar las labores de revisión, desmontaje y sustitución de las tuberías: dos llamadas risers, encargadas de conducir el petróleo hasta el fondo, y otras dos, conocidas como jumpers, que lo llevan hasta la propia refinería a través del gran conducto de 42 pulgadas de diámetro.
Esta compleja operación, que se ha prolongado durante más de siete meses, inciándose con la búsqueda del material idóneo para llevarla a cabo, ha supuesto una inversión superior a los tres millones de euros para la compañía afincada en el Campo de Gibraltar