El «Madrid Maersk», el segundo portacontenedores más grande del mundo, ha llegado en las últimas horas al puerto de Amberes, en Bélgica, y allí los estibadores belgas han subido a bordo del buque para hacer entrega al capitán de un manifiesto en el que los trabajadores portuarios comunicaban su decisión de no operar en dicho barco, en apoyo a los compañeros españoles, con motivo del conflicto que se vive en la estiba española.
Este “monstruo del mar”, de 399 metros de eslora por 58 de manga y bandera danesa, llegó a fondear en la zona de Punta Carnero para avituallarse, después de que la compañía decidiese no atracar en la terminal de APMT, tal y como estaba previsto semanas antes, por la posibilidad de que, al igual que ahora ha ocurrido en Bélgica, los estibadores se negasen a operar a bordo o ralentizasen su actividad.
La decisión de los estibadores belgas ha sido acogida con agrado por parte de los trabajadores portuarios algecireños, al considerar que es una muestra más de la unión existente en el sector a la hora de defender los intereses comunes.