El Real Instituto Elcano ve «previsible» un aumento de la llegada de pateras con inmigrantes a las costas andaluzas durante los próximos meses por la mejoría de las condiciones meteorológicas, así como por el endurecimiento de las condiciones en Libia, aunque considera precipitado concluir que se deba a un cambio en las rutas migratorias. Así lo ha explicado a Europa Press Carmen González Enríquez, investigadora principal de migraciones del Real Instituto Elcano.
En los primeros cinco meses del año, el número de migrantes rescatados en las costas andaluzas se ha incrementado en un 115,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, hasta sumar un total de 3.432 personas, según datos de la Delegación de Gobierno en Andalucía.
Estos datos no permiten, sin embargo, concluir todavía que se está produciendo un cambio en las rutas migratorias, en opinión de la investigadora del Instituto Elcano que estima el incremento de los últimos días puede estar relacionado con «el verano al ser una época en la que siempre se produce un aumento» en el número de llegadas.
«Podemos estar ante un resultado azaroso porque los números, de momento, son pequeños, no demuestran un gran cambio y al comienzo del verano ocurre siempre un incremento (de llegadas); la situación en Libia puede tener alguna relación pero no es un dato cierto aún, no hay base para demostrar un cambio de tendencia», ha indicado la investigadora.
La experta ha apuntado también el cierre de la ruta de los Balcanes y la de Grecia como posible causa para que pueda finalmente producirse un desplazamiento de los movimientos. «Era previsible que con el cierre de la ruta griega aumentara la salida hacia el Mediterráneo central, concretamente hacia Italia y hacia España, pero los números no demuestran un gran cambio porque quienes está llegando a Italia son migrantes económicos que tampoco podrían ser aceptados por mecanismos de asilo».
Por su parte, la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (Frontex), en un reciente informe sobre la situación migratoria en el Mediterráneo correspondiente a 2016 constata un incremento en la presión migratoria en las costas meridionales de España procedentes de Argelia y Marruecos y admite que «hasta el momento las detecciones en la frontera marítima nunca habían sido tan altas».
La mayoría de las detecciones se registraron «en el Estrecho de Gibraltar, donde los migrantes optaron por pequeños y peligrosos botes de goma algunos con motor», recoge el informe de Frontex en el que se pone de relieve las diferencias con las grandes embarcaciones utilizadas en el Mediterráneo central.