La junta general de accionistas de Acerinox ha aprobado el reparto de un dividendo de 0,45 euros por acción el próximo 5 de julio, el primero que reparte la empresa en efectivo en los últimos cuatro años.
El dividendo se repartirá con cargo a reservas de libre disposición e implicará el desembolso de 124,2 millones de euros, anunció la empresa en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que informa de la aprobación de todos los puntos del orden del día de la junta.
La junta se ha celebrado en un entorno marcado por la mejora del negocio y los avances en la política de gobierno corporativo de Acerinox, lo que se aprecia en aspectos como su previsión de que 2017 se cierre con un incremento de los resultados y la incorporación de cuatro mujeres como consejeras independientes.
La junta, que a partir de 2017 y hasta 2019 contará con PwC como auditor conforme a lo ya acordado en la junta de 2016, también ha dado el visto bueno al nombramiento como consejeras de Laura Abasolo, Laura González Molero, Ros María García Piñeiro y Marta Martínez Alonso. Con ellos, la empresa cumplirá tres años antes de lo previsto el objetivo de que al menos el 30% del consejo corresponda en 2020 al género menos representado. (EUROPA PRESS).
Asimismo, el regidor algecireño ha subrayado el esfuerzo inversor de Acerinox en la planta campogibraltareña en la que actualmente se están acometiendo mejoras por valor de 140 millones de euros, una cantidad a la que se sumarán próximas inversiones según han anunciado los directivos de la empresa.
Durante la jornada, José Ignacio Landaluce ha mantenido un encuentro con el embajador de Malasia, Zainal Abidin Bakar, un país con el que España mantiene unas relaciones bilaterales cordiales sustentadas en la cooperación en defensa, infraestructuras y tecnología. Cabe recordar que la principal inversión española en este país es la planta completa de acero inoxidable que se está construyendo en Johor Bahru con capacidad futura para un millón de TM al año. Por ello, Landaluce ha aprovechado la ocasión para invitar al diplomático, por expreso deseo de los responsables de Acerinox, a visitar la ciudad y la factoría de la Bahía de Algeciras, pudiendo así comprobar de primera mano el futuro de la industria malaya y potenciar las relaciones entre ambas.