Los sindicatos y empresarios del sector de la estiba vuelven a sentarse a la mesa de negociación con un nuevo escenario, tras la aprobación el pasado 18 de mayo del Real Decreto Ley de reforma de la estiba por parte del Congreso de los Diputados. Ambas partes tienen una intención y una “obligación”, intentar llegar a un acuerdo que, después de tres meses de intensas reuniones y dos años de negociaciones, sirva para desbloquear la situación generada por el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, como consecuencia de la aprobación de un documento que no ha sido consensuado con las partes.
El motivo de que ahora empresarios y sindicatos sólo cuenten con 48 horas no es otro que el inicio de una huelga que va a afectar a todos los puertos, pero en especial al de Algeciras que ya sufrió unas pérdidas del 12 % de los tráficos como consecuencia del preaviso de huelga del mes de febrero.
De hecho, la terminal de APMT en el puerto algecireño anunció, tras la conclusión del preaviso anterior y el inicio de la negociación, unas pérdidas de 12 millones de euros, a los que se suman los casi tres que tampoco facturó la terminal de TTIA.
Ahora, los desvíos de buques a otros puertos como Tánger Med, Barcelona, Port Said o Sines, han vuelto a comenzar, por lo que el varapalo puede ser “mortal” para estas instalaciones, si finalmente se consuman las ocho jornadas alternativas de huelga que plantean los sindicatos, a partir de este miércoles 24 de mayo.
En principio, este lunes estaba prevista la escala del SL Washington, en estas instalaciones, pero el barco no tocará el muelle algecireño, ya que será desviado, al igual que ocurriese a lo largo del fin de semana con el Cezanne y el MSC Ilona. Sí ha operado, en las últimas horas en las instalaciones de APMT, el Morten Maersk. Un buque de bandera danesa, 400 metros de eslora y 60 de manga, que llegó a Algeciras procedente del puerto británico de Felixstowe. Mientras tanto, en los muelles de TTIA, han operado el CMA CGM Georgia y el Milan Trader.