Una investigación de la Policía Nacional y de la Policía de Ecuador, con la colaboración de la Agencia Tributaria, ha permitido interceptar en aguas ecuatorianas un buque de carga que transportaba a España 5.529 kilos de cocaína y detener a 24 personas. Esta importante aprehensión, una de las mayores de la historia en cuanto a cocaína dirigida a nuestro país, supone un novedoso modus operandi de los narcotraficantes para este tipo de envíos transatlánticos, que en esta ocasión pretendían cruzar el Canal de Panamá. 20 detenidos lo han sido en el buque -uno de ellos un ciudadano español enviado como garante y responsable de la carga- y cuatro en nuestro país (dos en Madrid y dos en Vigo), desde donde una organización gallega dirigía la operación.
El principal investigado por la Policía Nacional llevaba preparando, coordinado con contactos en Colombia, el envío de grandes cantidades de droga hacia España desde el verano de 2016. Para este transporte, tanto él como otros dos de los sospechosos, dos primos de nacionalidad española, viajaron en varias ocasiones a Colombia y Panamá. Fue, de hecho, uno de estos familiares quien finalmente sería designado para viajar en el barco con la droga, sirviendo de garantía y contacto directo con tierra.
EMBARCACIONES RÁPIDAS DE RECREO. De esta manera, a comienzos del pasado mes de abril el ciudadano español, miembro de una organización de narcotraficantes gallegos, viajó hasta Panamá para enrolarse en un buque. El plan consistía en cargar la cocaína en el Pacífico, ocultarla en un lugar de muy difícil localización dentro del barco, atravesar el Canal de Panamá y emprender el viaje hacia nuestro país. La segunda fase del envío se llevaría a cabo de la forma tradicional: embarcaciones rápidas o de recreo partirían desde Galicia para introducir finalmente la droga en España.
El buque elegido, de bandera panameña, se encontraba anclado en las costas de la provincia de Santa Elena, Ecuador, para llenar una de sus bodegas de lastre, la carga oficial declarada que servía como pantalla y que tenía como destino final España.
La Policía de Ecuador, a través de la Dirección Nacional Antinarcóticos, lanzó una operación, denominada “ciclón marino”, y el buque fue finalmente abordado y controlado en aguas territoriales ecuatorianas, a 2,9 millas náuticas de la costa.
Tras una minuciosa inspección, se detectó en una bodega un cargamento de lastre cubierto por grandes cantidades de agua, que a su vez impedía la visibilidad de un compartimento oculto, construido bajo esta bodega y el casco del buque. En este compartimento se hallaron 176 sacos de diferente color y tamaño con un total de 5.529 kilos de cocaína. Los 20 tripulantes de la embarcación, entre los que se encontraba el ciudadano español enviado como garantía, fueron arrestados.
La organización gallega pronto conoció el abordaje del buque y agentes de la Policía Nacional han detenido también a los implicados en España. Hasta el momento se han llevado a cabo cuatro detenciones en nuestro país, dos en Madrid y dos en Vigo.