Las movilizaciones anunciadas por los trabajadores del sector de la estiba para los lunes, miércoles y viernes existentes entre el 24 de mayo y el 9 de junio, para protestar por la aprobación del Decreto que reforma el sector, generarán “un grave daño a la economía del país y a los propios puertos”, según el ministro de Fomento, Iñigo De la Serna.
El ministro asegura que el preaviso de huelga presentado por los sindicatos representa un riesgo evidente de pérdida de muchos tráficos marítimos que se desviarán cuando se anuncie oficialmente el inicio de la huelga. El responsable de Fomento incluso alerta por la posible no recuperación posterior de muchos tráficos que serán desviados hacia puertos de otros países.
De la Serna cree que la huelga no debería convocarse porque el decreto, aprobado este viernes pasado en el Consejo de Ministros, incluye «medidas más que suficientes para garantizar el mantenimiento del empleo y mejorar la productividad de los puertos». Es por ello, por lo que el ministro es “mucho más optimista para esa convalidación”, porque los encuentros mantenidos con otros grupos políticos “nos marcan un escenario en el que, por aprobación directa o por abstención, tengamos la mayoría suficiente para aprobarlo», añadió.
De forma especial, ha destacado las conversaciones que ha habido con el PNV, con Ciudadanos y con el PDeCAT, que ya ha anunciado que facilitará la aprobación del Decreto al abstenerse en la votación que se llevará a cabo en el pleno del próximo jueves 18 de mayo.
Tampoco se descarta el apoyo de Ciudadanos, después de que votara en contra del primer decreto presentado por el Gobierno, al haber quedado incluida en, el nuevo texto, la propuesta de la mediación, pero el voto del partido naranja aún no se ha hecho público, por el malestar que ha suscitado la aprobación del Decreto por parte del Consejo de Ministros sin que se haya intentado el consenso con empresas y sindicatos.