Según confirmó Søren Toft, Chief Operating Officer de la naviera, Maersk Line incorporará en los próximos dos años 27 nuevos barcos a su poderosa flota. De ellas, 11 corresponden a la clase Triple – E, nueve a la clase H (15.226 TEUs) y siete a la ice-class Baltic feeder (3.596 TEUs).
La primera de las embarcaciones en salir de los astilleros es el Maersk Madrid que tiene la capacidad de cargar hasta 20.568 TEUs.
Toft señaló mediante un comunicado que “cuando ordenamos buques como Maersk Madrid, es porque estos son el tipo de naves que necesitamos para reducir los costos por contenedor. No es una alternativa para nosotros alquilar cuatro barcos Panamax, que es lo que necesitamos para reemplazar uno de los nuevos buques, necesitamos esta capacidad”.
Los Triple-E de segunda generación tiene una serie de mejoras incorporadas al reordenar sus espacios. Las embarcaciones tienen 23 columnas y 24 filas de contenedores con un 12% más de incremento de capacidad de carga, ya que el puente se ha desplazado a una distancia equivalente a la de dos filas de contenedores a la proa, mientras que el cuarto de máquinas lo ha hecho una fila a la popa.
Los motores, además, son más pequeños y el calado ha crecido para que entre una fila más de contenedores en las bodegas.