La caída de los tráficos en el puerto de Algeciras durante el mes de marzo tiene una fácil explicación. Por un lado, el conflicto de la estiba ha reducido el total de mercancías movidas en estas instalaciones hasta dejarlas en un 8,24 % menos que en el mismo periodo del año anterior, ya que, a fecha 31 de marzo, Algeciras había movido 23.674.808 toneladas. Y por otro, en el tráfico de pasajeros, la sucesiva secuencia de temporales de viento fuerte de Levante que han afectado a la zona del Estrecho de Gibraltar ha provocado una reducción del número de viajeros en un 8,55 %.
La situación en Algeciras contrasta con la de sus competidores en el litoral Mediterráneo, donde Valencia sólo ha bajado un 1,23 % y Barcelona ha crecido un 25,24 %, aprovechando el conflicto en las terminales para incrementar su actividad. Algeciras, al tratarse de un puerto de trasbordo, sufre con mayor crudeza los efectos del desvío de barcos a otros puertos. De hecho, Maersk ya anunció pérdidas de 12 millones de euros como consecuencia del anuncio de huelga por parte de los estibadores, mientras la terminal de TTI Algeciras cifra sus resultados en dos millones de pérdidas como consecuencia de esta situación.
A pesar de esto, hay otros tráficos que en la dársena de la Bahía de Algeciras siguen al alza. Es el caso de la carga rodada. El tráfico ro-ro sigue consolidándose en el área del Estrecho y vuelve a crecer hasta ganar un 2,52 % respecto al mismo periodo de 2016. También crecen los graneles líquidos en un 2,63 %, gracias a una mayor actividad de la industria petroquímica de la Bahía.
El cierre de los puertos de Algeciras y Tarifa, en varias ocasiones desde que comenzase el año como consecuencia de los temporales de viento de Levante, han dejado el número de pasajeros en 937.559, una cifra que comenzará a crecer en el segundo trimestre y que se espera vuelva a romper todas las barreras en el tercero, con motivo de la Operación Paso del Estrecho.