Las cancelaciones de la mayoría de las salidas previstas con destino a Tánger Ville desde el puerto de Tarifa durante prácticamente toda la jornada del viernes provocó que el desvío de las navieras hacia el puerto de Algeciras fuera continuo.
Multitud de grupos y excursiones organizadas para el primer fin de semana de la Semana Santa se vieron en la obligación de recorrer los 14 kilómetros que separan ambas localidades para embarcar hacia Tánger Med, ante el cierre del enclave tarifeño, ofreciéndose la alternativa a los clientes de poder cruzar al otro lado del Estrecho, pero con destino al puerto nuevo de la ciudad norteafricana.
El volumen de pasajeros ya se esperaba más elevado a tenor de las previsiones de reservas registradas por parte de los más madrugadores que quieren aprovechar esta semana de asueto desde primera hora, a lo que se unió la clausura durante más de un día de Tarifa y algunas cancelaciones más del enlace entre Algeciras y Ceuta, y todo por culpa del fuerte viento, que llegó a alcanzar rachas de más de 65 kilómetros por hora.
Algunas navieras ya habían previsto que podrían presentarse este tipo de contratiempos, por lo que han reforzado sus plantillas de trabajadores para estas fechas. También lo ha hecho la propia Autoridad Portuaria, a través de la empresa encargada del control y asesoramiento de los viajeros que llegan a la Estación Marítima, disponiendo de nuevos empleados que están situados en lugares estratégicos, o hasta el propio personal de información de la sala principal, que han tenido turnos nocturnos para mantener al corriente de todo a las personas que lo necesitaran a cualquier hora del día.
A mediodía de ayer, el Levante dio una tregua y las navieras comenzaron a anunciar el restablecimiento del enlace con Tánger Ville desde Tarifa, con las primeras salidas programadas, por lo que el tránsito bajó ostensiblemente en las instalaciones del puerto de Algeciras, donde llegaron a registrarse largas colas en las taquillas para adquirir los billetes o en las parcelas de preembarque.