La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha puesto en marcha un protocolo de inspección para controlar y erradicar el marisqueo ilegal, una práctica que está afectando a algunas especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y en el Listado Andaluz de Especies en Régimen de Protección Especial.
Los trabajos de vigilancia se realizarán en lonjas, mercados, restaurantes y distintos puntos del litoral, según ha informado este sábado la Consejería en una nota.
En caso de detectarse invertebrados marinos amenazados vivos o muertos, se procederá al decomiso de los mismos y al levantamiento de las correspondientes actas de denuncia.
Estas inspecciones las realizarán preferentemente los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Policía Autonómica.
En caso de detectarse invertebrados amenazados, los agentes de la autoridad deberán ponerse en contacto los técnicos del equipo del Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz para confirmar la identificación de las especies y coordinar el mantenimiento con vida y la liberación de los ejemplares capturados en el medio natural.
De forma paralela, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio realiza también actuaciones centradas en la localización de las poblaciones de estas especies y en la vigilancia del medio natural con el fin de prevenir, disuadir y erradicar prácticas de marisqueo ilegal sobre invertebrados marinos amenazados.
En Andalucía, el marisqueo de invertebrados marinos, especialmente moluscos, para su consumo o uso como cebo para la pesca, ha sido y está siendo una práctica muy extendida y habitual.
Cabe destacar que la Ley de la Flora y Fauna Silvestre de Andalucía tipifica la captura de individuos de estas especies en función de su grado de amenaza.
Así, en el caso de especies catalogadas en peligro de extinción, como por ejemplo la lapa ferruginosa (‘Patella Ferrugínea’), la infracción se califica como muy grave, mientras que a las catalogadas como vulnerables, como a la caracola (‘Charonia lampas’) o las incluidas en el Listado Andaluz de Especies en Régimen de Protección Especial, se tipifica como grave.
Andalucía se considera como una de las regiones con mayor diversidad faunística de Europa y una de las áreas más importantes de España para la conservación de una amplia variedad de invertebrados marinos entre los que destacan la lapa ferruginosa (‘Patella ferruginesa’), la caracola (‘Charonia lampas’) y la nacrar (‘Pinna nobilis’).