El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, y el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz (PSOE), han participado este miércoles en un encuentro con representantes de las empresas de la localidad, en especial las que trabajan en el sector de las actividades y deportes de viento, con el objetivo de avanzar en el diseño del proyecto ‘Vientos Sur de Europa’, enmarcado en la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Cádiz, y decidir la mejor forma de ejecutar las inversiones.
Según ha indicado la Junta en una nota, López Gil ha explicado al inicio del encuentro que el proyecto ‘Vientos Sur de Europa’ cuenta con casi tres millones de presupuesto, 500.000 euros ya presupuestados para este año para el diseño y desarrollo de actuaciones que faciliten la práctica de actividades de deporte y turismo activo en la naturaleza –en el segmento de las actividades de viento–, especialmente en los espacios protegidos de la Red Ecológica Natura 2000.
Estas actividades constituyen «un importante recurso dinamizador de la economía y una potente herramienta para la puesta en valor del patrimonio cultural y natural», especialmente en una provincia como Cádiz que cuenta con una climatología benigna durante gran parte del año y en la que «hay ya importantes núcleos de actividad económica ligados a este sector», como en el litoral gaditano con Tarifa como referente o la Sierra de Cádiz.
Como ha explicado el delegado, el objetivo de este programa es poner en marcha acciones que faciliten la práctica de estas actividades, que atraigan a un mayor número de turistas, y que permitan a las empresas que las impulsan crear más negocio y empleo de la mano de un producto turístico «singular, sostenible y alternativo».
En este marco, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Tarifa han recabado este miércoles la opinión del sector y han tomado nota de sus necesidades de cara al diseño de las actuaciones concretas y específicas que van a desembocar en la inversión de los casi tres millones de euros de la ITI destinados a ‘Vientos Sur de Europa’.
Igualmente, han planteado la posibilidad de fomentar la formación profesional para el empleo en el sector y contar con centros de entrenamientos reglados; de las ventajas de contar con rutas cicloturísticas o carriles bici para fomentar la apuesta por el deporte sostenible y mejorar la movilidad de los visitantes; o de la apuesta por el desarrollo de otras actividades en auge también vinculadas a la naturaleza que permitan ofrecer más productos.
López Gil ha explicado que el próximo paso será el desarrollo de un estudio técnico que agrupe y plasme de forma concreta las necesidades e iniciativas planteadas por las empresas, y que realizará una consultora técnica que volverá a reunirse con el sector.
Este estudio es básico para desarrollar un plan estratégico de las inversiones, y también servirá de diagnóstico de la situación de partida y de las posibilidades de crecimiento. Posteriormente, se procederá a la redacción y posterior ejecución de los diferentes proyectos que se determinen.