Con motivo del Día Mundial del Agua, Endesa reivindica el papel que juegan las grandes empresas en el desarrollo e implementación de medidas respecto al ahorro de agua. En ese sentido, las centrales hidráulicas suponen el aprovechamiento del movimiento del agua de ríos para generar energía eléctrica de forma limpia y respetando siempre el medio ambiente, una forma más de redituar las posibilidades que nos ofrecen los recursos naturales.
Así, la central hidráulica San Calixto, ubicada en la provincia de Sevilla, cumple 112 años desde que se puso en funcionamiento allá por 1905, siendo la más vetusta del territorio andaluz y de la comunidad extremeña. Tan sólo un año después se pondría en servicio la central de El Corchado (Málaga), origen de la que fue la primera línea de doble circuito de más alta tensión de Europa. Esta central sigue produciendo energía hoy en día, gracias a sus 3,5 MW de capacidad instalada.
A las más centenarias, les sigue de cerca la instalación de El Carpio, en Córdoba, y la de Cala, en Sevilla, con 95 años. El edificio de la primera de ellas fue diseñado por el arquitecto Casto Fernández-Shaw, y es considerado monumento de interés cultural y uno de los ejemplos de la arquitectura industrial andaluza del siglo XX. De hecho, el proyecto de la central y la presa recibió la Medalla de Oro de la Exposición de las Artes Decorativas de París en 1921.