El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, ha vuelto a insistir en que el futuro hotel del puerto «transformará de una manera drástica la imagen de la ciudad y relegará a un segundo plano edificios tan importantes como la Catedral, la Alcazaba o la Farola, por su insostenibilidad e impacto visual y ambiental».
De igual modo, en la moción instan al equipo de gobierno a adoptar todas las medidas oportunas desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), el OMAU, el Área de Movilidad, el Área de Economía, Playas y Sostenibilidad Medioambiental, «para acometer estudios serios y rigurosos de viabilidad económica, ambiental e impacto paisajístico del rascacielos de uso hotelero del puerto y que se aclaren las determinaciones concretas del proyecto».
También exigen a la Autoridad Portuaria un estudio económico-financiero «solvente y verosímil», en el que se garantice la máxima participación pública «junto con todas las garantías de un proceso administrativo transparente, la obligatoriedad de un pliego de condiciones y prescripciones técnicas y normativas, que se condicione a que se presente un estudio riguroso de los parámetros de inversión, construcción, desarrollo y concesión, para hacer cumplir estrictamente la legalidad».
Por último, también instan al equipo de gobierno a que se impulse «un debate en profundidad» sobre el proyecto con la máxima participación ciudadana consultando a los expertos en materia de hoteles y casinos, profesionales y de técnicos de un reconocido prestigio y solvencia profesional, con informes técnicos serios y rigurosos, «por tratarse de un tema de importancia por ser la fachada principal de la ciudad y de una obra que va a perdurar durante muchas décadas».
Zorrilla ha recordado que el pasado día 1 de marzo se inició un movimiento de oposición al proyecto y ha precisado que entre las diversas acciones emprendidas por ese movimiento, se han elaborado estudios y realizado un manifiesto público al que se han adherido miles de personas «preocupadas por el pernicioso efecto» que este macro proyecto.
Para Zorrilla, «la Autoridad Portuaria, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el Gobierno andaluz, puestos de común acuerdo, quieren perpetrar un horrendo macro rascacielos que transformaría por completo la imagen de nuestra ciudad».
Además, ha criticado que es «un proyecto gestado a espaldas de la gente y fuera de la legalidad». No obstante, ha explicado, «para ejecutarse requeriría cambiar el PGOU y el Plan Especial del Puerto, un expediente de desafección del dominio público del suelo, la Declaración de Impacto Ambiental, y una autorización del Consejo de Ministros», que «de consumarse quedaría alterada para siempre la más bella postal de Málaga».