La reunión técnica organizada esta tarde por el mediador en el conflicto de la estiba, Marcos Peña, sólo contempla la participación de los servicios jurídicos de las diferentes partes, los representantes de los trabajadores, que son quienes tienen legitimidad para cerrar acuerdos, no están convocados, según asegura en un comunicado emitido en los últimos minutos por el sindicato Coordinadora.
«Estupefacción absoluta es lo que se vive en estos momentos en todos los puertos del país. Para los estibadores ha sido una auténtica sorpresa el anuncio del ministro de Fomento sobre la participación de un representante de su Ministerio y otro de Empleo en la reunión técnica prevista para esta tarde, a la que Marcos Peña, mediador en este conflicto designado por el Gobierno, sólo ha convocado a los servicios jurídicos de las distintas partes», señala.
«Los representantes de los trabajadores, que son los únicos con legitimidad para cerrar acuerdos, no están convocados. Aunque quisieran asistir, la situación geográfica en la que se encuentran, les impide llegar a tiempo», añaden.
En la nota, remitida sobre a las 16:30 horas, aseguran y que «hasta hace escasos minutos se desconocía la participación del Gobierno en este encuentro del que los trabajadores no tienen orden del día ni información sobre lo que se quiere tratar», entendiendo que «parece más bien una maniobra de lavado de cara”, expone Antolín Goya, desde el aeropuerto de Tenerife, “llevamos semanas solicitando su presencia en nuestras reuniones y asisten justo a la que nosotros no podemos acudir, donde sólo estarán los abogados que no representan a ningún trabajador y lo anuncian a los medios, en vez de hacer una comunicación formal a las partes. Las formas no dan a entender que lo que buscan sea una negociación, sino tratar de limpiar la imagen de intransigencia que se han labrado en todo este proceso.”
Los trabajadores están convencidos de que cualquier acuerdo al que se llegue, fundamentalmente la subrogación de los empleos, tiene que quedar plasmado en el decreto ley, no puede hacerse en una norma menor, de cumplimiento voluntario. “Si el Gobierno quiere llegar a un acuerdo tiene que poner cauces para ello, organizar una reunión con tiempo suficiente para que todos podamos acudir a ella; no puede ser que cumpla con una petición, tanto de las empresas como de los trabajadores, de dialogar la reforma del modelo en un foro en el que sabe que varios interlocutores no estarán presentes”, concluye Goya.