La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques reitera su disposición para negociar en el nuevo proceso abierto al objeto de alcanzar acuerdos para la reforma de la estiba, a la vez que lamenta la decisión de la representación sindical de registrar una nueva convocatoria de huelga de nueve días de duración, en días y horas alternas, entre el 6 y el 25 de marzo.
La asociación empresarial espera que los representantes de los trabajadores reconsideren su posición, demostrando su voluntad de dialogar, ante las graves consecuencias que tendrá esta actuación para toda la economía nacional.
Anesco ha transmitido, a través e un comunicado, que los empresarios pretenden, en el seno de esta negociación, poner el acento en la continuidad del empleo, el respeto a la preservación de los derechos adquiridos por los trabajadores de la estiba, en la formación y la prevención de riesgos laborales.
La patronal se muestra convencida de poder alcanzar acuerdos satisfactorios por ambas partes, pero considera indispensable que «las empresas estibadoras puedan desarrollar de forma real y efectiva la dirección, organización y control de sus trabajadores, como ocurre en el resto de sectores».
La asociación empresarial considera imprescindible que se garantice la igualdad de condiciones entre los operadores actuales y los nuevos operadores que se instalen en el futuro ante los acuerdos que se puedan alcanzar y respecto a la formación, defiende la igualdad de oportunidades para que cualquier ciudadano pueda acceder a la profesión de estibador portuario.
La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de buques reitera su disposición a seguir dialogando con los sindicatos en el marco de la negociación colectiva para que pueda culminar con éxito la reforma a la que obliga la sentencia de 11 de diciembre de 2014.
No obstante, Anesco denuncia públicamente que se continúan desarrollando acciones de huelga encubierta, mediante bajos ritmos coordinados, especialmente en los puertos de Valencia, Alicante y Cádiz. Bajos rendimientos estimados en el 23 % de reducción de la productividad media habitual, que está causando graves perjuicios a las empresas estibadores y usuarios de los puertos.