Las distintas iniciativas puestas en marcha para iniciar el proceso de recuperación del Mar Menor podrían comenzar a dar sus primeros frutos en un plazo de entre ocho y 12 meses. Al menos, es la previsión de la que habla el Instituto Español de Oceanografía, que cuenta con el investigador Eugenio Fraile Nuez como codirector de las campañas que está realizando en la laguna, acompañado de la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá.
En un contacto con los medios en el campus universitario de Espionardo, donde han ofrecido un avance de la reunión del Comité Científico del Mar Menor, ha insistido en que «los primeros datos nos hacen ser optimistas con respecto a la recuperación del Mar Menor», así «podemos dar una esperanza en el tiempo». En este sentido, la consejera ha querido destacar, respecto a la turbidez, que «la semana pasada ya había puntos en la laguna donde la turbidez había descendido a niveles anteriores a los mejores momentos, que tuvimos antes de las lluvias», también ha mejorado el nivel de oxígeno, «lo que nos hace ver una evolución positiva y tener esperanza», la situación «va a una mejora del sistema completo».
Hay que darle tiempo al ecosistema, ha añadido Eugenio Fraile, «estamos dentro de ese ciclo natural en el que debe pasar un ecosistema para una regeneración». Entre los datos recabados durante el pasado mes de noviembre, el experto ha explicado que «hemos obtenido un volumen de agua un poco superior a lo que estamos acostumbrados y esto es positivo porque pensábamos que estábamos en un momento de colapso y esto da un respiro». Otro síntoma de evolución es que «la batimetría ha aumentado, se ha profundizado». «El Mar Menor está siguiendo un patrón de libro, pasando por todas las fases que tiene que pasar y a día de hoy está pasando por una de esas fases en las que solo puede ir hacia positivo, si no le hacemos ninguna perrería», ha insistido «y continuamos en esa filosofía de vertido cero, de regulación de los contaminantes y de concienciación ciudadana y política».
En esta primera campaña con estos resultados preliminares «somos muy positivos, los datos nos dicen cosas que intuíamos que el Mar Menor es complejo pero tiene capacidad de regeneración incluso a día de hoy, y en las condiciones en las que está». Tras reconocer que el Mar Menor ha sufrido una situación «drástica» en los últimos meses, ha indicado que los datos «nos dejan ver algo de luz en el túnel en el que estábamos inmersos», por lo que «si se continúa con esto tipo de medidas en el ámbito político, de vertidos regulados y vertidos cero en cuanto a nutrientes del tema agrario al Mar Menor, calculamos unas tasas de renovación de la laguna que podrían dar una mejoría en un plazo medio-corto plazo, de unos ocho o doce meses».