Los representantes sindicales del sector de la estiba se encuentran a la espera de conocer a lo largo de este martes el resultado de la asamblea de Anesco, la patronal del sector, para iniciar los trámites oficiales de preaviso de huelga en las dársenas de todo el país, a partir del próximo día 20 de febrero. Las movilizaciones comenzarán con paros de una de cada seis horas de trabajo, afectando a los días 20, 22, y 24 de este mes, lo que supondrá graves efectos negativos para las terminales, especialmente de puertos como el de Algeciras, donde la plantilla es de 1.800 trabajadores portuarios.
Es el primer paso hasta conocer si finalmente el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, traslada al Consejo de Ministros el Real Decreto Ley que pretende aprobar para reformar la gestión de la estiba y dar cumplimiento al mandato europeo.
Los sindicatos (Coordinadora, UGT y CCOO) insisten en que no se van a quedar de brazos cruzados, si a pesar del llamamiento realizado desde la parte empresarial perteneciente a los grandes puertos, las Autoridades Portuarias y los ayuntamientos afectados, el Gobierno no da su brazo a torcer y desoye a todos, avanzando en la tramitación del Decreto, no descartando incrementar la intensidad de las protestas hasta convocar, si fuese necesario, una huelga indefinida que afectaría incluso a puertos de fuera del territorio nacional, cuyos estibadores ya han mostrado su apoyo a los trabajadores españoles.
El documento que aún no conocen los sindicatos y que podría pasar el viernes por el Consejo de Ministros, deberá posteriormente ser trasladado a la Comisión de Fomento del parlamento para que se vote y vaya a pleno o, incluso, directamente al Senado, antes de su vuelta al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.
La reunión de la patronal de este martes es crucial para conocer los apoyos al documento suscrito tras cuatro meses de negociación, entre empresas y sindicatos, ya que existe un núcleo duro de Anesco que se muestra contrario al acuerdo, ante el ofrecimiento más que generoso que representa el Real Decreto del Gobierno. No obstante, según ha podido saber El Estrecho Digital, los grandes operadores del sector se encuentran a favor de garantizar la paz social, aunque los costes de producción se incrementen respecto a la propuesta del Gobierno, ya que consideran que una movilización en los puertos (principalmente, Barcelona, Valencia y Algeciras) tendrá un coste para las empresas mucho mayor, ante la posibilidad de que se pueda incluso, dada la situación en que se encuentra el sector, perder tráficos de forma definitiva. Se teme una situación similar a la que se produjo en Tánger-Med cuando la huelga provocó la marcha de MSC al puerto de Algeciras.