El de Algeciras es uno de los puertos más importantes del mundo y, por tanto, estos días se convierte en foco de atención cuando se habla de la reforma de la estiba que plantea el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Uno de los hombres fuertes del sindicato mayoritario del sector, Coordinadora, es Manuel Cabello, peso pesado por su experiencia y buen hacer al frente de la demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla. Quién mejor que el algecireño para exponer la situación actual que padecen los más de 1.800 padres de familias de aquí y 6.500 de todo el país que estos días no dejan de pensar en el futuro incierto que se les avecina.
Dependerá de si el Decreto Ley que quiere imponer el Ministerio de Fomento sale adelante con el respaldo del resto de partidos que conforman el Gobierno. Aunque Cabello va más allá y señala al actual presidente de Puertos del Estado, José Llorca, como la persona influyente que está moviendo todos los hilos para que la reforma se lleve a cabo de la manera que exige Europa. Lo califica como “interlocutor no válido” y lo acusa de tener “ansiedad por destruir un sector que funciona y crea empleo”. Los números le dan la razón en esto último, el tiempo, espera, que no se la dé en lo de acabar con la estiba española.