La Fundación Cepsa celebrará a lo largo de todo el mes de febrero el Día Mundial de los Humedales con la organización de un intenso programa de visitas a la Estación Ambiental Madrevieja, donde se realizarán actividades encaminadas a aumentar la sensibilización sobre el valor de los humedales.
Serán 15 centros escolares del Campo de Gibraltar y más de 600 alumnos de 6º Primaria, conocerán los secretos de este entorno situado junto a las instalaciones de Cepsa en San Roque.
El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero desde 1977, en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar (Irán). Se trata del primer tratado relativo a la conservación y el uso racional de los humedales.
El colegio Sagrado Corazón de Puente Mayorga (San Roque) ha sido el encargado de inaugurar este jueves la primera jornada de visitas. Su director, Alberto Castillo, acompañado de la responsable Acción Social de la Fundación Cepsa en San Roque, Amalia Puigdengolas, han saludado a los 35 alumnos que participaban en esta actividad.
Durante el mes de febrero, los alumnos realizarán talleres didácticos y actividades lúdicas encaminadas a conocer y valorar la importancia de este tipo de espacios acuáticos, cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Los alumnos que van a acudir durante este mes a Madrevieja son además invitados a participar en un concurso de dibujo y otro de fotografía, con este espacio como protagonista.
En el año 2009, Cepsa decidió recuperar y rehabilitar este espacio, dentro de su política de biodiversidad, sostenibilidad, compromiso y respeto al entorno con el medioambiente, con el objetivo de promover la investigación y que además sirviera como espacio de educación ambiental y de uso público. Ocho años después de la puesta en marcha, este proyecto pionero en la provincia de Cádiz es cada vez es mayor. La riqueza y diversidad de sus hábitats convierte a la Estación Ambiental Madrevieja en un auténtico santuario para las cerca de 150 especies de aves inventariadas hasta finales de 2016.