Fuentes de la compañía petrolera Cepsa en San Roque han confirmado que un fallo eléctrico, como consecuencia de un repentino apagón ocurrido entorno a las 17.00 horas de este domingo, ha provocado una parada imprevista de la refinería que ha generado una descarga puntual de gases a las antorchas, ocasionando llamaradas de gran altura.
Tras comunicar a las autoridades locales, al 112, a la delegación de Medio Ambiente y al Comité de Vecinos el suceso y las nulas consecuencias para las personas y para el entorno, Cepsa ha insistido en que las descargas puntuales de gases se deben «al buen funcionamiento de los sistemas de seguridad de la planta, siendo compatibles con los estrictos controles de seguridad y de medioambiente, y que, en ningún caso, suponen un riesgo para la población ni para los empleados».
La densa nube se ha podido divisar desde distintos puntos del Campo de Gibraltar, lo que ha provocado alarma en gran parte de la población, sobre todo en San Roque, donde muchos vecinos próximos a las instalaciones industriales han comunicado lo sucedido al servicio público de emergencias 112.
Fuentes de la compañía petrolera han insistido en que las antorchas son un elemento de seguridad en la refinería.
Las siete antorchas distribuidas por las instalaciones de Cepsa en el Campo de Gibraltar son un elemento de seguridad imprescindible para liberar presión de los equipos de las unidades de proceso. Estos sistemas de seguridad están específicamente diseñados para quemar el gas resultante de una parada imprevista, puestas en marcha o cortes de tensión eléctrica, evitando así su emisión al medio ambiente y regularizando las unidades. Todo el proceso está controlado de forma segura y ambientalmente efectiva para reducir las eventuales emisiones. Este dispositivo forma parte del funcionamiento normal de las instalaciones industriales, según la empresa.