A través de un comunicado, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha reclamado una mejor planificación en la urbanización del litoral para evitar los cuantiosos daños económicos causados, en zonas de Cataluña y Comunidad Valenciana, por el temporal que ha azotado la costa de Levante en la última semana.
Por ello, la institución ha señalado que actuaciones como la proliferación de puertos deportivos, la construcción de paseos marítimos y urbanizaciones en zonas de costa inundables o la explotación urbanística de las cuencas de los ríos de la vertiente mediterránea, entre otras, no se han guiado por los «indispensables» mapas de riesgos que marca la ley del suelo y los trabajos de geomorfología del litoral para realizar infraestructuras preventivas y diseñar exclusivamente usos compatibles con la actividad natural.
En esta línea, el presidente del ICOG, Manuel Regueiro, ha afirmado que la ocupación del litoral se ha hecho «sin planificación alguna», y que si cada vez hay más daños en los temporales de Levante es porque cada vez hay más infraestructuras expuestas a la acción del mar. Además, ha añadido que los temporales en esta zona, con olas de más de seis metros, tienen una «enorme» capacidad destructora.
Para Regueiro, el Levante español tiene un «evidente» problema de sobreexplotación urbanística que se arrastra desde hace varias décadas y que es «muy difícil» de solucionar. Por ello, ha comentado que «hay que pensar» cómo hacer un «uso racional» de los recursos turísticos y naturales que proporciona la costa del Mediterráneo.
Según las cifras registradas por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, los temporales marinos en España, entre los años 1995 y 2014, ocupan el segundo puesto, tras las inundaciones, en cuanto a número de víctimas mortales causadas por catástrofes naturales, con 249 fallecidos.
Para poner solución a esta situación, el ICOG propone la elaboración de mapas de riesgo a escala de detalle en las poblaciones costeras, ya que los actuales son «excesivamente simples» y «no permiten valorar acciones de mitigación precisas a nivel de planeamiento urbanístico».
Por ello, Regueiro ha dicho que el uso de mapas de riesgo permitiría conocer qué infraestructuras y zonas presentan un mayor riesgo, para poder reforzarlas o protegerlas. Igualmente, ha comentado que, aunque la elaboración de estos mapas es obligatoria según la ley española, «lamentablemente, pocas poblaciones los llevan a cabo antes de elaborar sus planes urbanísticos».