Los presidentes de Puertos del Estado, José Llorca, y de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, José Manuel Vilariño, han estampado sus firmas en el documento de concesión del crédito que recibirá el ente portuario por un importe máximo de 79M€, y que será destinado a la construcción del nuevo acceso ferroviario al Puerto Exterior de Cabo Prioriño. Se trata del primer crédito que se concede a través del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre (FFAT).
Esta actuación ferroviaria será la de mayor envergadura que jamás haya llevado a cabo una Autoridad Portuaria, tanto desde el punto de vista de su importe, como de su complejidad técnica, con las máximas garantías ambientales.
El proyecto consistirá en la construcción de un ramal ferroviario de aproximadamente 6,4 km de longitud que conectará el puerto exterior con el interior a través de la zona de Nuevo Muelle- Cerramiento Norte del Fernández Ladreda, enlazando con la red ferroviaria de interés general. Dicha conexión se hará en vía única de ancho mixto (ibérico y métrico), discurriendo la mayor parte de su trazado en túnel (atravesando el macizo de Brión, 5,6 km) y viaducto (cruzando la ensenada de A Malata,0,6 km).
Una vez firmado el crédito, la Autoridad Portuaria procederá a la adjudicación del contrato de las obras a una de las 11 ofertas presentadas, que fueron licitadas en abril de 2016 por un importe de inversión de 111,9 M€ y un plazo de ejecución de 46 meses.
La obra se incluye dentro de los proyectos aprobados para ser financiados con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Hasta 2021, se realizarán 47 actuaciones que contarán con un presupuesto de 904,4 M€, de los que 551,7 M€ corresponderán propiamente al Fondo, con una anualidad de 138,9 M€ para 2017.
Con la firma de este contrato de préstamo se da un paso decisivo para la consecución de un objetivo estratégico en el desarrollo del puerto de Ferrol, dotando a su puerto exterior de una conexión ferroviaria que le permitirá extender su hinterland, posicionando a Ferrol como un puerto natural de salida no sólo de las mercancías del norte de Galicia, sino de todo el noroeste y centro peninsular, y mejorando las posibilidades logísticas de las empresas de dichas zonas.