Un año más, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente aparecieron al encuentro con niños y mayores por vía marítima, a bordo de un barco que se dejó ver por las instalaciones del Llano Amarillo con algo de retraso, lo que no supuso ninguna merma en la ilusión de los que aguardaban su llegada.
Miles de algecireños y vecinos de otras localidades cercanas no quisieron perderse una tradición que cada vez gana más arraigo y de la que, incluso, se habla como referente fuera del Campo de Gibraltar por sus particularidades.
Gracias al entendimiento de las distintas delegaciones del Ayuntamiento de Algeciras, que en todo momento contó con la colaboración inestimable de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, el dispositivo resultó más que eficiente para atender a los miles de ciudadanos que volvieron a bajar a las instalaciones portuarias para pedir el último regalo a los Reyes.