El informe anual que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo desvela que durante 2016 se registraron 437 muertes en España por ahogamientos, lo que supone un crecimiento del 5.03 por ciento respecto al año anterior.
El perfil de la víctima mortal es un hombre (80% de los casos), de nacionalidad española (70%), mayor de 45 años (61,2%), que pierde la vida en una playa (51,7%) que no tiene vigilancia (86%) entre las 10.00 y las 18.00 horas (56,5%).
Sólo cuatro meses registraron menos fallecidos en 2016 que el año anterior, aunque con bajadas muy pronunciadas en julio, con treinta menos, y octubre, con un descenso de veinticuatro óbitos, junto a agosto, donde hubo diez menos, y septiembre, con una bajada de once.
Es de destacar que el aumento de fallecimientos en el conjunto del año se ha dado pese al acentuado descenso que se dio en los dos principales meses de uso de los espacios acuáticos, julio y agosto, en los que las muertes disminuyeron en casi el 26 por ciento, al bajar a 115 en 2016 frente a las 155 que se produjeron el año anterior.
En los otros ocho meses del año hubo más víctimas mortales que en la anualidad precedente, con especial significación en mayo, donde se dieron 29 fallecidos más, y enero, con 20. En junio hubo 13 muertos más, diez en febrero y abril, nueve en diciembre, cuatro en noviembre y dos en marzo.
Por territorios, Canarias ha sido la Comunidad Autónoma donde más ahogamientos en el medio acuático se han dado, con 71 casos, seguida de Galicia, con 69, Andalucía (66), Comunidad Valenciana (47), Islas Baleares (37), Castilla y León (31), Cataluña (30), País Vasco (18), Aragón (12) y Región de Murcia (11).