Durante estos días, y gracias principalmente a las publicaciones en redes sociales en las que cualquiera puede poner de manifiesto su originalidad para celebrar estas fiestas navideñas, se han podido ver representaciones del Belén de múltiples formas, pero pocas tan arriesgadas y poco comunes como hacerlo bajo el agua.
Ha ocurrido en la península mejicana de Yucatán. En concreto, en uno de las decenas de cenotes que se reparten por toda la zona. En Nohmonzón, un grupo de unos 20 buzos ha decidido llevar a cabo la representación del nacimiento de Jesús a varios metros de profundidad.
No ha resultado una tarea fácil, ya que se han tenido que desplazar los materiales, en forma de piezas, desde la superficie en varias inmersiones, hasta contar con todos los elementos que se requieren para poder escenificar el momento.