Fuentes de Red Eléctrica de España aseguran que la avería sufrida en la interconexión eléctrica entre España y Marruecos fue localizada a unos 27 kilómetros de la costa de Tarifa y a unos cinco de Fardioua, en aguas territoriales marroquíes a unos 100 metros de profundidad. Según las mismas fuentes, el aceite vertido es un aceite industrial necesario para la refrigeración y aislamiento eléctrico del enlace, es biodegradable y únicamente nocivo si se produce ingestión masiva del mismo.
En principio se han realizado inspecciones en las aguas españolas y Red Eléctrica no tiene constancia de que haya habido efecto adverso alguno, desconociendo las consecuencias que haya podido acarrear en las aguas territoriales de Marruecos.
A raíz del incidente, Red Eléctrica afirma que se llevó a cabo la desconexión automática de la interconexión eléctrica, activándose los automatismos de contención de fuga en las estaciones terminales de ambos extremos del cable. Los trabajos de inspección y sellado de las puntas de los dos cables afectados han concluido con éxito y, en consecuencia, no se está produciendo derrame alguno de fluido en la actualidad.
Red Eléctrica ha ofrecido toda la colaboración y ayuda a la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) de Marruecos, para solucionar el problema en el menor tiempo posible, ya que al haberse producido el incidente en aguas territoriales marroquíes, las actuaciones medioambientales están siendo coordinadas por la ONEE.
En cuanto a las protestas de los pescadores de Tarifa, que reclaman indemnizaciones por supuestos perjuicios causados a la flota, como consecuencia de los vertidos provocados por la rotura de la interconexión, REE entiende que cualquier indemnización ha de responder a un daño y no existe constancia de que se hayan producido. No obstante, la compañía española insiste en que si recibe algún tipo de reclamación, será estudiada minuciosamente en coordinación con la Oficina eléctrica marroquí.